Sal al exterior
Los lugares bonitos al aire libre son fantásticos para disfrutar haciendo ejercicio. Mucha gente planifica un paseo de 20 minutos y, al final, camina mucho más tiempo cuando disfruta del entorno. Cada una tiene sus preferencias estéticas. Hay quien disfruta de las montañas y el campo, mientras que otras se sienten vivas en las bulliciosas calles de la ciudad. Es importante saber qué entorno prefieres y crear un hábito en él.
Échale creatividad en los espacios interiores
Si no puedes hacer ejercicio al aire libre, hazlo cerca de una ventana para poder mirar al exterior. Si observar a la gente haciendo ejercicio en el gimnasio te motiva a esforzarte más, elige una máquina de ejercicio cardiovascular que esté orientada hacia el centro del gimnasio. Durante tu próxima sesión de ejercicio, piensa en cómo afecta lo que ves a tu nivel de energía.
Crea un espacio para el ejercicio
Si tienes pensado hacer ejercicio en casa, puedes crear un espacio para el ejercicio colocando una esterilla en el suelo. Acostúmbrate a utilizar el mismo espacio de tu casa para hacer ejercicio cada día. Tener un espacio designado te permite centrarte en tu hábito. Despeja la zona de alrededor de la esterilla para poder moverte con libertad; cuanto más ordenado esté el espacio, menos estresada te sentirás en general.
Pon música para mejorar tu estado de ánimo
La música que escuchas durante el ejercicio puede afectar a cómo te sientes y al esfuerzo que hagas. Asegúrate de escoger las canciones que más te animan para esas sesiones de ejercicio difíciles en las que necesitas motivación extra. Escuchar música que te ponga a tono y marque el ritmo puede ayudarte a mantener el esfuerzo.
Prepárate una sabrosa bebida deportiva
Adquiere el hábito positivo de mantenerte hidratada mientras haces ejercicio. Prepara una buena botella llena de algo que guste para que tengas más ganas de empezar la serie de ejercicios. Es importante elegir bien la bebida, sin pasarte de azúcares y calorías. Te recomendamos una bebida a base de agua con electrolitos con tu fruta favorita o una bebida para deportistas con bajo contenido de azúcar.
Usa aromas que influyan positivamente en tu estado de ánimo
Cuando piensas en hacer ejercicio, seguro que te viene a la mente el olor a calcetines sudados y una bolsa de gimnasio rancia. No parece la gran motivación que buscas. Reúne aromas que mejoren tu estado de ánimo y tu nivel de energía. Elegir un aroma en concreto que relaciones con el ejercicio es fantástico para crear un hábito saludable. El aroma de lavanda, por ejemplo, es muy tranquilizador y relajante.
Si necesitas animarte, te conviene un buen aroma energizante como el de menta. El aceite de menta es baratito y sienta genial cuando estamos cansados. El limón tiene un aroma refrescante y vigorizante, por lo que resulta perfecto antes de hacer ejercicio.
Prepara comidas bonitas
Dedica tiempo y esfuerzo a crear comidas bonitas, coloridas y visualmente atractivas. Por ejemplo, si tu color favorito es el rojo, añade pimientos, fresas o manzanas rojas a tus aperitivos para que te resulten más cautivadores. Siempre nos hace más felices la comida que tiene buena pinta; de ahí que a menudo nos atraigan las tartas bien decoradas. En muchas ocasiones, los alimentos saludables no tienen un aspecto demasiado estimulante. Pero, con un poco de creatividad y tiempo, puedes preparar comidas saludables y bonitas.